Los 3 niveles de conducción que te aseguran un manejo seguro

abril 6, 2022

Uno no empieza a aprender a conducir desde el momento en que pones el auto en marcha, en realidad, empiezas a aprender mucho antes de eso. De hecho, el aprendizaje comienza incluso antes de sentarte frente al volante.

Existen muchas formas de aprender a conducir, así como de aprender a nadar. Puedes tomar clases en un ambiente seguro y controlado, aprendiendo las técnicas progresivamente, o puedes saltar de clavado a las aguas profundas y esperar lo mejor. La mayoría de las personas te dirán que lo mejor es aprender con clases de manejo, junto a expertos y de la mano de herramientas útiles.

Es por eso que no todos saben que aprender a conducir empieza antes de lo que creen, incluso antes de estar dentro del vehículo. En cualquier escuela de manejo acreditada aprenderás en diversos niveles, cada uno apuntando a diferentes aspectos de la conducción.

 

Aprender a conducir por niveles:

  • Introducción: Conoce tu auto y sus componentes
  • Nivel básico: Conduciendo por primera vez
  • Nivel avanzado: Manejo defensivo

 

Para poder dominar cada uno de los niveles, debes superar satisfactoriamente el anterior. No empiezas a correr sin saber caminar, y sin antes gatear, ¿cierto?.

Veamos brevemente en qué consiste cada nivel y qué habilidades construirás en cada uno.

Introducción: Tu auto y sus componentes

En este punto ni siquiera enciendes el motor del vehículo. Este nivel consiste en conocer todos los componentes de tu auto, las funciones mecánicas y electrónicas que posee y entender cómo funciona cada cosa. No todos los automóviles son iguales, dependiendo del modelo, marca y año, ciertas cosas se harán de diferentes maneras.

Conoce el tablero de tu auto

Lo primero es conocer todos los indicadores y controles que se encuentran en el tablero. Debes saber cómo leer el velocímetro, el medidor de temperatura, de combustible, conocer qué quiere decir cada señal y saber dónde se encuentran los botones y qué hace cada cosa.

Ubica las luces de emergencia, los limpiaparabrisas, las luces direccionales y aprende a usarlas correctamente. En caso de tener dificultades con algún controlador, puedes acudir al manual de usuario que viene con el vehículo.

El asiento y el cinturón de seguridad

Un error muy común en los nuevos conductores es creer que ellos tienen que adaptarse a las dimensiones del auto y no al revés. El asiento del piloto puede ajustarse de varias formas para que puedas tener una posición correcta y cómoda para conducir.

La postura correcta te debe permitir posar ambas manos sobre el volante en posición de 9 y 3. Imagina que el volante es un reloj de agujas, ahora pon tus manos donde estarían el 3 y el 9. Tus brazos no deben estar tensos y debe haber alrededor de 25 cm entre el volante y tu abdomen. Tus pies deben alcanzar los pedales sin problema y tus piernas tampoco deben estar extendidas.

Finalmente, ajusta el cinturón de seguridad para que se sitúe a través de tu cintura y sobre tu pecho, jamás sobre el cuello.

Los espejos retrovisores, tus mejores aliados

Una vez que te encuentres en una posición correcta, es momento de ajustar los espejos. Empieza con el retrovisor principal, el punto es que puedas ver una pequeña porción de tu vehículo y principalmente el espacio detrás del mismo.

Luego ajusta los espejos laterales. De la misma forma, debes poder ver una fracción de tu propio vehículo.

Además de todo lo antes mencionado, debes conocer algunos aspectos básicos del auto. Abrir la maletera, el capó, la tapa del tanque de gasolina, saber dónde está la llanta de repuesto, así como las herramientas de emergencias.

Revisa las llantas del auto, antes de encenderlo

Es algo básico, antes de emprender un viaje o simplemente antes de ir al trabajo o llevar a los niños a la escuela. Échale un vistazo a las llantas en busca de algún material que lo pueda reventar, (clavos, vidrios o piedras muy filosas).

También revisa si tienen suficiente aire, ya que la falta de este podría hacer que se desinflara o reventara ante algún material o superficie filosa.

Detecta alguna anormalidad al encender el auto

Si escuchas un sonido raro, una fuerte vibración del motor o cualquier indicio de que algo no anda mal, tu mejor opción será detenerte y echar un vistazo al manual de usuario en busca de alguna solución, si no lo haces lo mejor será llamar a tu mecánico de confianza y así evitarás quedarte accidentado en medio de la calle.

 

Nivel básico: empezando a conducir

Las primeras veces que conduces puede ser emocionante y a veces intimidante. Debes permanecer calmado y concentrado. Si ya pasaste por el primer nivel, ya estás ubicado en la posición adecuada para conducir, con los espejos ajustados correctamente y sabes dónde está todo y cómo funciona. Ahora viene la práctica.

Asistencia profesional

Al tomar clases de manejo contarás con expertos que te guiarán durante todo el proceso. En tus primeros pasos estarás acompañado de un instructor que te asesorará paso a paso. Desde que arranques el motor, quites el freno de mano y pongas en marcha el vehículo.

Una de las cosas que nos toma más tiempo aprender, es medir correctamente los tiempos, distancias y dimensiones del vehículo. El instructor te irá guiando para que sepas en qué momentos desacelerar, cómo tomar las curvas y entender el espacio que ocupa el auto.

Utiliza rutas sin mucho tránsito

Evidentemente, en tus primeras sesiones de manejo no vas a explorar las interestatales y carreteras mayores. Usualmente, las rutas que utilizan las escuelas de manejo están pensadas para que sean ambientes tranquilos, pero con escenarios cotidianos a los que cada conductor se enfrentará un día cualquiera.

En estos trayectos aprenderás a tomar rotondas, cruces, curvas abiertas y cerradas. Además de los distintos tipos de vueltas y formas de estacionar tu vehículo.

Evita distracciones cuando estés tras el volante

La principal causa de accidentes automovilísticos en el mundo es conducir mientras haces otra tarea. Así que en tus primeras horas de manejo debes evitar al 100% elementos que puedan distraerte como el teléfono móvil, comida o música.

Por último, aunque esto suene como un consejo muy obvio, es importante recordar tips básicos como mantenerte dentro del límite de velocidad y jamás ingerir alcohol cuando conduzcas. Si te acostumbras desde el inicio a manejar respetando todas las señalizaciones, normas y leyes, no tendrás problemas cuando seas un conductor experimentado. Así no tendrás que volver a aprender cosas como usar las luces direccionales o no saltarte un semáforo en rojo.

Maneja a una velocidad moderada

Al dar tus primeros pasos en la conducción es crucial que controles la velocidad del auto, ya que manejando a velocidades intermedia tendrás mayor tiempo de reacción ante cualquier incidente y así podrás frenar o evitar el problema de manera sencilla.

Aplica de manera suave los frenos del auto

No hagas un uso excesivo de los frenos, con movimientos bruscos y toscos. Utiliza los frenos con precaución y solo cuando sea necesario, recuerda que si no pisas el acelerador podrás controlar una velocidad adecuada para cada situación.

 

Nivel avanzado: Conducir defensivamente

Seguro has escuchado el término conductor defensivo antes. Por si no sabes lo que significa, conducir defensivamente consiste en estar atento a la conducta y posibles acciones de otros conductores. Ya que, aunque estás en control de tu vehículo, no puedes controlar lo que otras personas harán.

Estos pueden hacer giros bruscos, detenerse abruptamente, rebasarte a alta velocidad y muchas otras cosas que son peligrosas y pueden ponerte a ti en riesgo. En un curso de manejo defensivo aprenderás a responder ante este tipo de conductores.

Mantente alerta en todo momento

Conducir requiere estar atento a muchas cosas: las condiciones de la carretera, tu velocidad y posición, observar las leyes de tránsito, las señales, las señales, las marcas viales, seguir instrucciones, ser consciente de los autos a tu alrededor, revisar tus espejos, la lista continúa.

Estar alerta te permite reaccionar rápidamente ante posibles problemas, como cuando el conductor del automóvil de adelante frena bruscamente en el último minuto.

Predecir las acciones de otros conductores

Parte de mantener el control es ser consciente de los otros conductores a tu alrededor (y de lo que pueden hacer repentinamente) para que sea menos probable que te tomen con la guardia baja. Por ejemplo, si un automóvil te adelanta en la autopista, pero no cuenta con suficiente espacio, es bastante seguro que el conductor intentará ingresar a su carril directamente frente a ti. Anticiparse a lo que podría hacer otro conductor y hacer los ajustes apropiados ayuda a reducir el riesgo.

En una escuela de manejo no solo aprenderás los aspectos más básicos de tu vehículo y su funcionamiento, sino que aprenderás a conducir defensivamente para reaccionar siempre de la mejor manera. De esta forma te mantendrás seguro siempre que te encuentres detrás del volante.

Lleva siempre las herramientas necesarias

Es muy importante que cuentes con una caja de herramientas con todo lo básico para reparar averías en el camino, ya que ante cualquier eventualidad podrás hacer uso de ellas para reparar el auto y llegar hasta una estación de servicio o un taller donde puedan revisar más a fondo el problema de tu auto.

Siempre debes estar seguro de ti mismo

A la hora de rebasar un auto, cambiar de carril en una autopista o vas a cruzar una avenida principal, siempre debes estar alerta y estar seguro de ti mismo, ya que una de las causas de accidentes automovilísticos es la indecisión de los conductores. Es por ello que siempre planifica bien tu maniobra y realízala con decisión.

 

 

 

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